Muchos nos confiamos de tener el mejor hosting, o contar con una página web extremadamente optimizada, pero caemos en los vicios de estar comprando links o redirigiendo el contenido a una audiencia un tanto sospechosa, y simplemente somos vetados por Google para posicionar en los resultados de búsqueda.
En principio Google te avisa al momento en que te penalizan por acciones manuales, a través de Google Search Console, es decir por algún reporte de spam que se haya enviado, y este es uno de los más graves, ya que es mucho más complicado de recuperarse, al tomar varios meses en regresar a la competencia en los buscadores.
Por otro lado están las penalizaciones algorítmicas, y en ese caso la sanción es aplicada de forma automática, por lo que difícilmente recibamos una notificación de esta acción de Google.
Pero, ¿existen herramientas que nos permiten corroborar si realmente está sucediendo?
Sí, existen una gran variedad de herramientas totalmente gratuitas y muy funcionales, las cuales nos otorgan la posibilidad de entender qué es lo que estamos haciendo mal, y lo que no le gusta a Google del sitio.
Entre las más destacadas encontramos:
- Google Penalty Checker: resulta muy útil al integrar la información obtenida desde SEMrush, destacada por su confiabilidad y popularidad en términos de SEO.
- Panguin Tool: al ser totalmente gratuita e intuitiva, permite que el usuario con tan solo loguearse a su cuenta de Google Analytics, pueda verificar si efectivamente ha sido penalizado.
¿Quiénes son los que llevan a cabo formalmente la penalización?
Google para no colocarse de frente ha decidido tener sus propios aliados conocidos como el algoritmo de Panda, el cual se encarga de revisar las páginas web que tengan un contenido de mala calidad, al igual que Penguin, sin embargo este evalúa el comportamiento de las páginas cuando intentan subir sospechosamente en los rankings, mediante los denominados enlaces artificiales.
Para solicitar una reconsideración, debes asegurarte de haber limpiado muy bien a tu sitio, especialmente en los enlaces asociados; esto lo puedes verificar en el perfil de enlaces, en la sección de Tráfico de Búsqueda en el Google Search Console.
Si alguna página web que es considerada por Google como Spam y te menciona, también puedes tomar acciones y explicar directamente la situación con la resolución del problema, aunque todo dependerá del veredicto final, si deciden despenalizarte.
Para estar en la raya es importante eliminar el contenido duplicado, reducir la publicidad, evitar una sobre optimización de la página, y agregar contenido de calidad.